Colaboración y trabajo en equipo del profesorado

En esta entrada reflexionaré sobre las doce funciones del profesorado recogidas en el artículo 19 de la LOE y de la LOMCE. En especial hablaré de la decimotercera, que me tocó a suertes en clase, "los profesores realizarán las funciones expresadas en el apartado anterior bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo", en relación con el vídeo "Un pulso al fracaso" (2010).

El alumno ideal es aquel que podríamos definir como un aprendiz experto en aprender. Esta responsabilidad recae en el propio alumno, en el contexto de aprendizaje y en el profesor. Es decir, que un 33% de la responsabilidad del fracaso del alumno se puede atribuir directamente al profesor. En "Un Pulso al Fracaso", vemos como han influido estos tres factores en el abandono escolar de los alumnos protagonistas. Sin embargo, los docentes de la Fundación Tomillo no tienen la intención de abandonarlos y dan una segunda oportunidad a aquellos alumnos que el propio sistema educativo les ha dado la espalda. Estos docentes nos muestran que cuando aparece el fracaso escolar, hay que hacerle frente, no ignorarlo. Por tanto es en este tipo de situaciones cuando más tenemos que insistir en aplicar correctamente las funciones del profesorado expresadas en el artículo 91 de la LOE así como de la LOMLOE.

Los profesores deben programar clases y actividades que llamen la atención al alumnado, hay que incitar a los alumnos a querer aprender o mejor dicho a "aprender a aprender". Por ello una reducción en el número de alumnos en el aula  permitiría una atención más dedicada y específica hacia las necesidades de los alumnos. El alumno debería poder sentirse cómodo como para explicarle al profesor su situación personal y de esta manera diseñar entre ambos un plan de mejora. De esta manera se ayudaría a aquellos alumnos que empiezan a perder la motivación, interés o ilusión desde un punto de vista separado del panorama académico.  

Como se puede ver los profesores no se dedican únicamente a lo que ocurre en su aula si no que también  participan activamente en la actividad del centro mediante la proposición de ideas, nuevas metodologías y entablando una buena relación con el resto del profesorado. Además los profesores tratan a los alumnos con respeto y como iguales, creando de esta manera un ambiente tranquilo en el aula. Los profesores actúan como mediadores entre los alumnos y también se dedican a ser el vínculo entre las familias y la situación académica. Por último pero no menos importante, los profesores incentivan la unión entre los alumnos mediante escapadas educativas. Son estos vínculos los que muchas veces dan las fuerzas necesarias a los alumnos de luchar y seguir adelante con su formación académica y personal.

En conclusión, los docentes deben tener en cuenta que cada alumno es un mundo, el proceso de enseñanza/aprendizaje es diferente en cada situación y por ello a la hora de evaluar los resultados los docentes deben tener en cuenta el comportamiento de los alumnos.

Aquí os dejo un vídeo sobre como motivar al alumnado que me ha parecido interesante 

¡Nos vemos en la próxima entrada!