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 Salut à tous!

Ya se que mi filología es la inglesa pero hoy quería hablaros de una película francesa que me cautivó y me enamoró cuando la vi. Estoy segura de que a muchos os la habrán puesto en clase (de hecho yo tuve la suerte de poder verla en varias asignaturas y si queréis verla en su versión original os animo a hacerlo). El post de hoy está dedicado a las películas relacionadas con la educación, y yo no he podido pensar en otra que en Les Choristes (Los Chicos del Coro).


Por si no sabéis de que va os hago una rápida sinopsis (evitando en todo lo que pueda los spoilers claro)

Tras la Segunda Guerra Mundial, Clément Mathieu, un músico en paro, empieza a trabajar de vigilante en un internado de reeducación de menores, Fond de L’Étang (Fondo del Estanque), el nombre la verdad es que le viene al pelo ya que muchos de los niños que acuden son huérfanos o en riesgo de pobreza, y además a nivel general son niños que podríamos denominar conflictivos. 

El motivo de elección de esta película (a parte que me parece maravillosa) se debe a que a lo largo de la historia vemos el contraste entre dos visiones de la enseñanza. 

Cuando Clément llega a la escuela se encuentra con los métodos disciplinarios y autoritarios del director Rachin, basados en el principio de acción-reacción. Vemos como para el director Rachin prima el “castigo ejemplar” (el meter en cintura de toda la vida de las escuelas "viejas"), que se basa en el aprendizaje por obediencia, y en la aplicación de una sanción (reacción) cuando el niño comete una transgresión (acción).  


La escuela pedagógica por la que se rige el centro, dentro de la clasificación de Fullat, se adscribe a la categoría de pedagogía tradicional, definida como un modelo que da importancia al docente sobre el alumno mediante la imposición de  valores y la administración de premios y castigos. Aquí os dejo un fragmento de la película que refleja a la perfección estos esbozos de la pedagogía tradicional:


La llegada de Clément supone un antes y un después para el orfanato. Desde el principio se sintió reticente a aceptar los métodos de Rachin y busca conectar con los alumnos en un intento de hacerles más amena su vida en el internado.
"En sus ojos veo el deseo de volar, de construir una cabaña en lo más alto del cielo. Pero este buen clima les entristece."

Por casualidad, descubre el talento musical oculto en Morhange, un joven etiquetado como gamberro. A partir de ahí, inicia toda una campaña clandestina para desarrollar este talento, implicando al resto de alumnos e incluso a otros profesores, y no comunica este proyecto al director hasta que no está seguro de los resultados. El coro que crea produce un cambio positivo tanto en el ambiente del centro como en los alumnos ya que les sirve como vía de escape para relajarse, lo que lleva a que causen menos problemas. El coro incide sobre distintas inteligencia como: la musical, la existencial, la naturalista, la espacial, la lingüística y la de habilidad interpersonal. En cierto modo también funciona como instrumento disciplinario, pero completamente diferente del método acción-reacción. Los estudiantes sienten que tienen un objetivo que quieren alcanzar y se enfocan en conseguirlo.

Clément Mathieu: “No cantan bien, pero cantan. Incluso en algunos, buenas voces”

Con su coro, Clément encuentra un lugar para cada alumno. Tanto es así que consigue una función para cada uno de modo que los integra en el grupo. Logra integrar incluso a aquel que no consigue afinar proporcionándole la función imprescindible (o así se lo hace ver) de atril, o a aquel que no quiere participar cantando nombrándole su ayudante personal. Atendiendo a la clasificación de Fullat, este sistema se adscribe en la pedagogía personalista, ya que se centra en cada individuo (especialmente en Morhange, su apuesta personal) y propone proporcionar los recursos adecuados a cada uno en función de sus necesidades y capacidades. Además, se aprecia perfectamente la evolución en la relación entre Mathieu y los estudiantes, quienes pasan de no respetar al nuevo profesor a sentir una tremenda curiosidad por lo que pueden aprender con él. Aquí os dejo otro fragmento, esta vez en francés (y bueno los subtítulos solo están en inglés pero se entiende bien), del momento en que Clément descubre el talento de Morhange y las medidas que toma para fomentarlo:


En pocos meses el Clément consigue ganarse su aprecio y cariño, mientras que Rachin tan solo recibe odio y rencor por parte de los internos. Por otra parte, el ambiente relajado provoca que el interés que sienten los alumnos en otras asignaturas mejore, poniendo de esta manera de manifiesto las ventajas del diálogo sobre la imposición del castigo.

Por último, me gustaría dejaros una breve reflexión sobre la contribución que podemos hacer en el mundo de la educación, ese verso del que nos hablaba Xoan mediante la frase que hace Pierre Morhange al final de la película:

Clement Mathieu, siguió enseñando música hasta el final de sus días. Sin intentar darse a conocer. Todo lo que hacía se lo quedaba para él. ¿Para él? No, no solo para él.

Con esta frase Morhange hace referencia a todo lo que un profesor les aportó mediante una asignatura, les ayudó a mejorar como personas y a tener unas aspiraciones en la vida más allá de sobrevivir en un internado. Al igual que Clément con la música, yo quiero transmitirles la pasión que siento por los idiomas, que cuando tengan que pensar en aquella profesora que les dio clase lo hagan siempre desde ese lugar especial en el que nos quedamos con aquellos profesores y profesoras que nos marcaron en la vida.

Y vosotros, ¿habéis visto esta peli u otras relacionadas con la educación? Dejádmelo en los comentarios y nos vemos en el siguiente post.



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