Tardo en decírtelo pero no me interrumpas

 Hola de nuevo,

Entre todas las discapacidades que vimos en la clase de hoy, yo he decidido hablaros de un trastorno de la comunicación que he vivido de cerca y es el tartamudeo.

Mi descubrimiento del tartamudeo empezó con mi mejor amiga de la infancia. Lucía era tartamuda pero yo nunca vi su impedimento en el habla como algo malo. Recuerdo que había niños que la miraban raro por su forma de hablar pero a mi nunca me importó, yo siempre respeté su turno de palabra aunque tardase en decírmelo y cuando alguien trataba de terminar una frase por ella yo les reprochaba que no la interrumpieran que era ella la que estaba contando la historia.


Si os preguntáis qué es la tartamudez, debéis saber que es un trastorno del habla que causa interrupciones en la fluidez al hablar. Estas interrupciones o bloqueos, llamadas disfluencias, consisten en:

  • Repetir sonidos, sílabas o palabras
  • Estirar un sonido
  • Detenerse repentinamente en medio de una sílaba o palabra
Lucía padecía de todas estas disfluencias y se notaba sobre todo cuando trataba de decir mi nombre.  

En ocasiones, junto con el tartamudeo, se puede presentar movimientos de cabeza, parpadeo rápido o temblores en los labios. Yo veía el esfuerzo que hacía ella por controlarlo y a cambio yo solo tenía que hacer algo tan sencillo como escuchar.

La tartamudez puede empeorar cuando uno está estresado, emocionado o cansado. Yo sabía que a ella le molestaba que la gente no quisiera escucharla porque tardaba mucho en hablar o que no hacía falta que acabara las frases, al parecer el resto de la gente no se daba cuenta de que esto la afectaba pero en nuestro grupo de amigas siempre la dejábamos expresarse.


La tartamudez puede ser frustrante, porque la persona sabe exactamente lo que quiere decir, pero tiene problemas para decirlo. Puede dificultar la comunicación con otras personas. Esto puede causar problemas en la escuela, el trabajo y las relaciones ya que produce inseguridad en el sujeto, algo que Lucía me mencionaba, que no se sentía cómoda hablando con otros. 

Yo quería que ella se viese como nosotras la veíamos, por ello siempre la apoyé por cómo era, la acompañaba al logopeda, preguntaba qué hacía en sus sesiones y la animaba cuando conseguía pronunciar palabras sin trabarse como antes y por supuesto algo que creo que es fundamental y que ya he mencionado es el respeto de los tiempos de habla de la persona.


En lo referente al trastorno del habla, existen logopedas para que el niño o la niña mejore su condición. De hecho a día de hoy mi amiga Lucía pasó de tener un tartamudeo extremo a no tenerlo gracias a la ayuda de profesionales, familia y amigos.

Finalmente me gustaría recomendaros esta TEDTalk de Megan Washington, una cantante a la que la música le ayudó muchísimo con su tartamudez.

Considero que la clave para ayudar a este tipo de personas - a parte de mediante profesionales - es tratarles siempre como te gustarían que te tratasen a ti, normalizar la situación y permitirles expresarse para que adquieran confianza y fluidez comunicativa.

¿Conocéis a alguien con este tipo de trastorno u otro diferente que queráis compartir? Dejádmelo en los comentarios. Nos vemos en la siguiente entrada.



Bibliografía: Información sobre la tartamudez

Comentarios

  1. Hola Marta! Muy bonita historia la de tu amiga Lucía, suerte de tener una amiga como tú que esperaba paciente hasta que terminaba sus frases sin acabarselas tú ni interrumpirla. Un claro ejemplo de superación. Genial tu entrada!

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  2. Hola Marta, a mí también me ha gustado mucho tu historia, ojalá consigamos que nuestros futuros alumnos sean igual de tolerantes y pacientes.

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    1. Muchas gracias Isolda, ojalá que sí porque muchas veces por desconocimiento la gente da de lado a personas bellísimas.

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  3. ¡Hola Marta! Interesantísima tu entrada y me ha encantado que lo hayas ilustrado con una experiencia personal. Como dice Mónica es una bonita historia de superación personal y efectivamente, como tú bien dices, la confianza en uno mismo se cultiva con el apoyo que recibimos de los demás, así que chapó en tu actuación con tu amiga Lucía. Un abrazo! Berta.

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    1. Me alegra mucho que te haya gustado. ✨Muchas gracias por comentar Berta✨

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  4. Hola Marta, me encanta leerte, y en relación a esta entrada en la que has hablado tan cercanamente de una realidad más, que pone de manifiesto la diversidad de la que formamos parte, darte las gracias porque aunque con simples gestos ayudas a los demás, que día a día se topan con el desconocimiento, desconfianza y rechazo. Muy afortunada tu amiga de tenerte a su lado. En general por como te he conocido en clase y por tus publicaciones, creo que tus alumnos aprenderán idiomas de una manera que no olvidarán nunca, jejeje. ¡Genial!

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    1. ¡Muchísimas gracias María Luisa! Me has ablandado la patatita con esas cosas tan bonitas que me has dicho la verdad 💗💗💗 No se si lo he comentado en el post pero por si sentís curiosidad, a día de hoy Lucía y yo seguimos siendo amigas. Ahora vive en otra ciudad y eso dificulta las cosas pero creo que las mejores amistades son aquellas en las que aunque pase el tiempo nos seguimos viendo igual que cuando nos conocimos, sabiendo que siempre vamos a estar la una para la otra. Gracias por tu comentario de verdad, me has alegrado el día.

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